Carta a los Diputados de Sogliano que habían invitado a M. Elisabetta a ir a ese pueblo para gestionar una obra para jóvenes necesitadas de aquel pueblo y de Montiano (Lascito Antimi)

Ilustres Señores

DDespués de más de un mes de estar en Sogliano, es hora de pensar en regresar a mi Conservatorio, donde habría regresado antes, si el tiempo lo hubiera permitido. Sin embargo, nada sucede por casualidad. Dios ha dispuesto un tiempo más prolungado de aquel que pensaba, para que tuviera aún más tiempo para conocer y examinar las circunstancias de esta Piadosa Casa.

La mayor dificultad que encuentro para cumplir su deseo es la educación que se debe dar a las cuatro jóvenes que están aquí, algunas de las cuales no conocen los principios de subordinación y de la conveniencia, y aún más, no me de ver que haya esperanza de conducirlas a una mejoría, que es puramente necesaria. Sin embargo, estaría dispuesta a hacer todas las pruebas, cuántas veces les gustaría a las Señotitas de darme un absoluto Dominio sobre ellas, el cual ciertamente no sería abusar de mí misma, y de concertar todas las cosas para que se pueda esperar un buen resultado de esta empresa que es demasiado difícil.

I regolamenti da tenersi da me, e dalle mie Compagne non sono più rigorosi di quelli che sono necessari ad una Casa ben regolata per un’Educazione Cristiana e civile, nel modo che si sservano a Coriano, ed iLos reglamentos que debo mantener yo misma y mis compañeras no son más rigurosos que los necesarios en una Casa bien regulada por una Educación Cristiana y civil, de la forma en que se usan en Coriano y en otras casas similares. Si los Señoritas creen que están adoptando nuestro sistema y, por lo tanto, me dejan las manos libres, sin perjuicio de su vigilancia, que agradeceré siempre, entonces dejaré a las Maestras con las instrucciones necesarias, y yo misma regresaré varias veces y les ayudaré sea de cerca que de lejos con esta Obra, para que se exitósa y estable como se espera en la Divina Providencia, tan próspera para este pueblo. Y si entonces, las Señoritas tenían otras ideas o mejores planes, pero no coherentes con nuestro Reglamento, entonces les pido de no ofenderse, si Yo con mis Compañeras regreso a mi Conservatorio, especialmente porque desde el principio yo expresé que vendría aquí unicamente para conocer sobre el aspecto del lugar y saber si es posible o no, la apertura de una Piadosa Casa bien regulada.

Su razonabilidad me hace esperar una pronta resolución, y mientras tanto me declaro con toda estima y respeto.

De sus Señoraos más Ilustres

Humildisima, Devotisima y Respetuosa Sierva

Elisabetta Renzi

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